TANDIL.- Marcelo Barovero afirmó hoy que es "una alegría ser el dueño del arco de River", tras el triunfo del último sábado sobre Boca por 2-0, en el primer superclásico del año en Mar del Plata, pero admitió que no fue "fácil" consolidarse en un club "difícil".
"Tengo claro que el arco de River es grande, muy importante y que pasaron notables arqueros a lo largo de su historia. Por eso es un orgullo que (Ramón) Díaz haya confiado en mi. Es una alegría ser el dueño del arco de River", le confesó Barovero a Télam, en Tandil.
"Ramón me habló y me transmitió toda su confianza. Me siento muy respaldado y respetado por este cuerpo técnico", agregó el cordobés, de 28 años, quien llegó al club el 15 de julio del 2012 para jugar el torneo Inicial, en el regreso de River a la máxima categoría del fútbol argentino.
Y siguió: "Llegué en un momento especial del club, cuando recién volvía a la A, y en un principio no atajé (en el debut contra Belgrano, 1-2 en el Monumental, estuvo Daniel Vega en el arco), pero siempre confié en mi, como lo hago ahora".
Y el 11 de agosto de 2012, en el partido siguiente, en el triunfo sobre Estudiantes, en La Plata por 2 a 0, agarró la titularidad y no la largó más hasta la lesión (rotura micro fibrilar en el aductor derecho) en la victoria, de local, ante Unión de Santa Fe, por el mismo marcador, el 10 de noviembre del año pasado, por la 15ta. fecha.
Sin embargo, una vez que llegó Ramón Díaz, en el final del torneo Inicial, Barovero, nacido el 18 de febrero de 1984 en Porteña, volvió a ser titular. Y hoy habló sobre la lucha por el "arco" con Leandro Chichizola y Gonzalo Marinelli.
"Sé que un error en mi puesto, justamente puede costarme eso. Y la competencia con (Leandro) Chichizola y (Gonzalo) Marinelli es sana. Puede sonar a frase de cassette, pero no lo es. Son dos chicos espectaculares y tienen grandes cualidades", apuntó.
Barovero, además, sin decirlo tomó como una "revancha" el triunfo del sábado sobre Boca, por lo que pasó en el superclásico del torneo pasado, el 28 de octubre, ya que fue responsable del gol de Walter Erviti, sobre el final, que estableció el 2-2 en el estadio Monumental.
"Fue muy lindo ganar el clásico, porque lo que hicimos jugando muy bien. Es un regalo tanto para la gente como para nosotros", señaló.
Y agregó: "Entrenamos muy duro desde que llegamos a Tandil. Es la parte más fuerte de la pretemporada. Debemos hacerlo porque se viene un semestre importante por delante. El último lo terminamos bien, pero queremos uno mejor. Esto es River y tenemos que ponerlo otra vez en el lugar que se merece", opinó.
"Somos conscientes de que debemos pelear por el título. Realmente lo marca la historia de este club. Y por más que el fútbol argentino se hizo muy competitivo y, tal vez, más parejo que hace unos años, tenemos que estar bien arriba, en la lucha", finalizó.
Barovero, ex Atlético Rafaela (2003-2007), Huracán (2007-2008) y Vélez Sarsfield (2008-2012), sabe bien lo que es eso, porque ganó los torneos Clausura 2009 y 2011, justamente con el equipo de Liniers.
Pero hoy su presente está en Núñez. "Jugar en River genera que te reconozcan, que la gente te pida una foto o un autógrafo. Es muy lindo todo lo que vivimos en Tandil y mejor lo que vivimos ayer en Mar del Plata", concluyó el dueño del arco de River. (Télam).